jueves, 4 de noviembre de 2010

Tortura..*

La tortura es el acto de causar daño físico o psicológico intencionadamente, vinculado principalmente al dolor físico, que puede o no desembocar en la muerte de la víctima.
El objetivo puede ser variado: obtener una confesión o información de la víctima o de una tercera persona, como venganza por un hecho cometido por la víctima o por una tercera persona, como preludio de una ejecución (en cuyo caso se habla de muerte-suplicio) o simplemente para el entretenimiento sádico del torturador.

La libertad de la tortura es uno de los principios más fundamentales de los derechos humanos … Hemos logrado importantes avances al liberar al mundo de la tortura y del tratamiento degradante, y debemos estar atentos para seguir este camino, aún en estos tiempos desafiantes

Aunque apenas nos ocupamos de jurisprudencia en estas modestas reflexiones alfabéticas, creemos conveniente decir unas palabras respecto a la tortura, que también se llama potro. Es probable que esta parte de nuestra legislación deba su primer origen al salteador de caminos. La mayor parte de estos bandidos conservan la costumbre de aserrar los dedos pulgares, quemar los pies y torturar de varias maneras a quienes se niegan a decirles dónde guardan el dinero.

Los conquistadores, que fueron los sucesores de tales ladrones, comprendieron que esa finalidad era útil para su interés y la siguieron usando cuando sospechaban que fraguaban contra ellos malévolas intenciones, como, por ejemplo, la de ser libres; deseo que a sus ojos era un crimen de lesa majestad divina y humana. Además, necesitaban saber quiénes eran los cómplices de ese crimen y para averiguarlo mataban a todos los sospechosos, porque en la jurisprudencia de los primitivos conquistadores todo aquel en que recaían sospechas de pensar malévolamente de ellos se hacía acreedor a la pena capital.
Y cuando nos hacemos dignos de la pena de muerte ya poco importa que añadan tormentos que duren días y hasta semanas, porque ese procedimiento tiene un no sé qué de la divinidad. La Providencia nos tortura algunas veces con el mal de piedra, la gota, el escorbuto, la lepra, la sífilis, la epilepsia y otros verdugos ejecutores de sus venganzas. Y como los primitivos déspotas fueron, según creían sus cortesanos, imágenes de la divinidad, la imitaron en todo lo que pudieron.

21 comentarios:

  1. esta muy bien
    la publicacion esta muy bien me gusto la imagen que pusites

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  2. esta muy biien tu
    informacion..!!
    :D

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  3. GRACIAS POR COMENTAR EN MI BLOGGER!!:)

    Muy buena informacion !!

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  4. graciass Mayraa por comentar
    te vaz a ir al cielo con toy
    tangass..!!

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  5. no deben de torturar aalas perdonas es un daño fisico y psicologico.

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